
TRADICION METALURGICA EN LOS ANDES (1000 a.C. – 1530 d.C.)
La abundancia de objetos de oro y plata a lo largo de la cordillera de los Andes, y la riqueza que vieron los españoles en el Cuzco, donde había jardines, rebaños y hasta pastores de oro, dio origen a la leyenda de El Dorado.
Después de la ocupación de Cuzco, los conquistadores fundieron 61 toneladas de plata y 8 de oro, provenientes del rescate del último Inka, Atawallpa. A pesar que fundieron todos los objetos de oro y plata que encontraron, se conservaron aquellos que permanecieron ocultos en las tumbas. La orfebrería nació en los Andes centrales hace unos 3.500 años y hubo grandes centros de producción metalúrgica. En lo que hoy es el norte del Perú se desarrolló una artesanía de objetos de oro y plata muy sofisticada. Lo mismo sucedió en Ecuador y en Colombia, donde se e realizaron maravillosos objetos de oro y de platino, de compleja fabricación.
Las técnicas de metalurgia Andina fueron muy elaboradas y se llegó a trabajar con temperaturas superiores a los 1.700° C. Los aborígenes trabajaron el oro y la plata que obtuvieron naturalmente, así como el que lograron a través de procesos de fundición. Conocieron diversos tipos de aleaciones, desarrollaron complejos procesos para dorar, y fueron eximios en el trabajo de soldar.